El fin de semana pasado acudí a la Primera Cumbre de Migrantes, en Morelia Michoacán, fue muy interesante porque la mayoría de los asistentes al evento eran migrantes, no nada más de México, sino de otros países latinoamericanos, incluso, Salvador y yo llegamos a pensar que éramos los únicos mexicanos que vivíamos en México.
La experiencia fue muy buena, porque te das cuenta que existen muchas organizaciones que están en busca de mejorar la condición de los migrantes, sin embargo, también me percate de que incluso entre ellos hay una separación y cierta renuencia a trabajar de manera organizada para generar mejoras mucho más sustanciales, pero este proceso es complicado.
Pero en esta ocasión me gustaría abordar un tema que fue mencionado por una migrante en una de las conferencias, ella mencionó que “incluso ya no nos deberían de denominar migrantes, se debería buscar otra palabra, que no nos vean como migrantes sino como seres humanos”; esto me llamó mucho la atención y le di totalmente la razón.
Me parece que es totalmente inaceptable que en estos tiempos, en donde tanto se habla de la mal nombrada globalización, y los gobiernos se vanaglorian de este “achicamiento” del mundo, los seres humanos en lugar de entendernos como una sola especie seguimos viéndonos como de diferente clase y origen y el trato es discriminatorio. Entiendo que por cuestiones económicas, geográficas, entre otras, no es posible que todos los mexicanos, por ejemplo emigren a Estados Unidos, y también reafirmo la obligación de los gobiernos expulsores de brindar a su gente las condiciones óptimas para una vida digna, y que la migración sea por decisión propia y no por verse obligados a sobrevivir. Sin embargo, también creo que las personas debemos vernos como iguales.
Es necesario que cese la discriminación, y que los migrantes se sientan etiquetados con esa denominación, y que actualmente se entiende desde una perspectiva de descalificación, y se tiene la percepción del migrante es igual a pobre, y en el peor de los casos como terrorista.
Así que lo que yo quiero proponer aquí es la necesidad de ver a las personas como seres humanos, es urgente que nos entendamos todos como esto, más allá de africanos, europeos, mexicanos, guatemaltecos, italianos; lo que nos hará cambiar las cosas es empezar a ver a todos como seres humanos y necesitamos estar unidos. Puedo parecer muy idealista o sentimental, pero este pensamiento es lo que me hace pelear por un cambio, y creo que no soy la única que cree que volver a vernos como seres humanos sea posible.
La experiencia fue muy buena, porque te das cuenta que existen muchas organizaciones que están en busca de mejorar la condición de los migrantes, sin embargo, también me percate de que incluso entre ellos hay una separación y cierta renuencia a trabajar de manera organizada para generar mejoras mucho más sustanciales, pero este proceso es complicado.
Pero en esta ocasión me gustaría abordar un tema que fue mencionado por una migrante en una de las conferencias, ella mencionó que “incluso ya no nos deberían de denominar migrantes, se debería buscar otra palabra, que no nos vean como migrantes sino como seres humanos”; esto me llamó mucho la atención y le di totalmente la razón.
Me parece que es totalmente inaceptable que en estos tiempos, en donde tanto se habla de la mal nombrada globalización, y los gobiernos se vanaglorian de este “achicamiento” del mundo, los seres humanos en lugar de entendernos como una sola especie seguimos viéndonos como de diferente clase y origen y el trato es discriminatorio. Entiendo que por cuestiones económicas, geográficas, entre otras, no es posible que todos los mexicanos, por ejemplo emigren a Estados Unidos, y también reafirmo la obligación de los gobiernos expulsores de brindar a su gente las condiciones óptimas para una vida digna, y que la migración sea por decisión propia y no por verse obligados a sobrevivir. Sin embargo, también creo que las personas debemos vernos como iguales.
Es necesario que cese la discriminación, y que los migrantes se sientan etiquetados con esa denominación, y que actualmente se entiende desde una perspectiva de descalificación, y se tiene la percepción del migrante es igual a pobre, y en el peor de los casos como terrorista.
Así que lo que yo quiero proponer aquí es la necesidad de ver a las personas como seres humanos, es urgente que nos entendamos todos como esto, más allá de africanos, europeos, mexicanos, guatemaltecos, italianos; lo que nos hará cambiar las cosas es empezar a ver a todos como seres humanos y necesitamos estar unidos. Puedo parecer muy idealista o sentimental, pero este pensamiento es lo que me hace pelear por un cambio, y creo que no soy la única que cree que volver a vernos como seres humanos sea posible.
1 comentario:
El fenómeno de la migración es de estas cosas que en lo personal también me llaman y me fascinan. No sólo por todas las implicaciones sociales y económicas tanto en países expulsores y receptores, sino porque aquellos que buscan una vida tras las fronteras acaban creando comunidades distintas, con nuevas costumbres, retos y sueños, como todo el movimiento chicano en EU, que tiene desde debates políticos peculiares, hasta movimientos artísticos igualmente interesantes.
No se si debieran llamarse "ciudadanos del mundo" o algo así... ¿será? La cosa es que también hay un doble discurso, inmoral, en cuanto a que se reconoce el fenómeno, pero al menos en nuestro continente cada día más se criminaliza. Habríamos de pensar y repensar en cómo entendemos la migración y ver otros ejemplos, de cómo se hace en España o Francia, donde se buscan políticas más responsables, tanto de países expulsores como de receptores.
En fin, ya me extendí. Por ahí tengo un post al respecto en mi Blog, solo que no recuerdo la fecha!! Saludos Yediss!
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